Dentro del mundo del fitness, enero es ese mes donde todo es color de rosa, los propósitos están súper claros y la motivación de comenzar o retomar tu rutina de ejercicio y convertir tu estilo de vida en uno más saludable, se encuentran al cien. Sin embargo, cerca de la primavera comienza la verdadera cuesta para todos aquellos que iniciaron el año con un objetivo nuevo y ambicioso. Sabemos que es complicado porque tus actividades diarias cada vez te desgastan más y empiezas a sentir que tienes más que hacer y menos tiempo, por eso queremos dejarte algunos tips para que no pierdas de vista esa dosis de motivación que necesitas para continuar entrenando.
Primero que nada, tu objetivo tiene que estar bien puesto en tu mente, debido a que fue la meta que trazaste hace algunos meses. No quites el dedo del renglón, la mejor forma para tenerlo en tu cabeza es definirlo, escribirlo y ejecutarlo.
Las metas que te pones tienen que ser cien por ciento reales y estar planteadas a corto plazo. A veces quieres lograr tanto que lo único que sucede es que te frustras más por no alcanzar el objetivo utópico que te planteaste en un inicio.
Tener un plan de juego es un must para llegar a tus metas; no podrás alcanzar tus objetivos si no has definido tu estrategia… esto quiere decir que elegiste el número de días que entrenarás y tienes definidas qué actividades realizarás. Este formato tendrá que adaptarse a tu rutina diaria, es decir, se adecuará a tus actividades cotidianas y entre más regular sea tu asistencia y tu horario, será más fácil tu adaptación al proceso.
Las actividades que realices deben ser de tu agrado; si algo no te gusta, prueba otras actividades, no necesariamente debes engancharte en una sola cosa, puedes elegir entre ir al gimnasio, entrar a alguna clase, nadar en tu estilo preferido, participar en un deporte de equipo o pegarle al costal de box.
Por último, si eres de aquellos a los que se les olvida todo, utiliza las nuevas tecnologías para agendar tu entrenamiento, así no habrá motivos para que lo dejes a un lado.
Y una cosa más, recuerda que el proceso es a veces más largo de lo que quisieras, pero los resultados se notarán después de unas cuantas semanas, así que no te desesperes porque tu cuerpo está sintiendo el cambio. Te aseguramos que cada día estás un paso más cerca de lograr todas tus metas.