El pasado sábado 26 de octubre, se llevó a cabo una nueva edición de nuestra carrera Sportium Warrior; la sede fue el Valle del Conejo, en La Marquesa, Estado de México. Sportium Warrior es un evento que busca que quien participa se divierta haciendo deporte así como fortalecer la convivencia familiar.
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Para esta ocasión habría un nuevo reto por conquistar; para nosotros consistía en crear un circuito que pusiera a prueba la fuerza, velocidad y resistencia de todos los participantes, con mayores obstáculos y una distancia que esta vez superó los 6 km.
El reto para los participantes era terminar la carrera en el menor tiempo posible, sin importar las malas condiciones del clima. El frío y la densa neblina no fueron obstáculo para ningún guerrero. La distancia era el único desafío, también estaban los múltiples obstáculos que debían superar, ya que cada uno de ellos era una prueba de agilidad, destreza y fuerza de carácter.
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Arrancamos desde muy temprano entregando a cada participante su chip para poder medir su tiempo en el sistema electrónico. La Familia Sportium dio la bienvenida a propios y extraños que se congregaron para ser testigos y participantes de uno de los eventos insignia de nuestra casa.
Los pequeños por otro lado, corrieron directito a la Zona Kids, un espacio exclusivo diseñado para que los peques pudieran quedarse jugando y divirtiéndose mientras papá o mamá conquistaban la batalla. Aquí realizaron dinámicas, juegos y diversas actividades de la mano de las chicas de Action Kids, quienes no les perdían la pista ni un momento, garantizando que los papás pudieran correr tranquilos sabiendo que los pequeños estaban en las mejores manos.
Conforme se acercaba la hora, los participantes se congregaban en la Zona de Calentamiento junto con los otros guerreros que competirían en el mismo turno. Ahí realizaban diversos ejercicios y calentaban junto con los Asesores Sportium para evitar lesiones, mientras el campo de batalla se preparaba para ser conquistado por el mejor Warrior.
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El primer conteo de salida se dio alrededor de las 9:00 horas para la categoría Kids conformada por guerreros desde 6 y hasta 10 años. Los pequeños Warriors, con mucha emoción, arrancaron su carrera y se enfrentaron por primera vez con el circuito.
A partir de ese momento, cada 15 minutos se conformaba una nueva legión de participantes de las diferentes categorías que se disponían a conquistar su carrera y a superar sus propias marcas.
Esta edición de Sportium Warrior esperaba la presencia de competidores de gran trayectoria y experiencia en librar todo tipo de obstáculos, sin embargo, también se hicieron presentes los corredores de diferentes modalidades que buscaban vivir una nueva experiencia en su etapa deportiva.
Entre los obstáculos a los que se enfrentaron los competidores estaba una zona lodosa y fría que tenían que superar pecho tierra; más adelante, los más hábiles pusieron a prueba su agilidad en un trayecto donde encontraron una red de llantas y paredes de madera que esperaban firmemente a que los guerreros pudieran vencerlas.
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En esta 5ª edición de Sportium Warrior, también contamos con la presencia de populares competidores de 4 patitas, como Pancho que corrió toda la carrera junto a su mejor amigo y también se colgó su medalla.
El trayecto comenzó a ser mucho más abrupto y hostil, con subidas, senderos pequeños llenos de lodo, rocas y piedra suelta. Los guerreros se llevaron una sorpresa al tener que descender y cruzar un cauce de agua helada, para después subir a una zona donde los esperaban más pruebas de agilidad.
La energía de cada competidor fue mermando a cada paso dentro del lodo y con cada obstáculo superado, y a pesar del duro entrenamiento que realizaron previo a la carrera, el cansancio comenzó a cobrar efecto. En esos momentos de dificultad, los guerreros demostraron otras cualidades: la fuerza mental y la determinación. El terminar la carrera se convirtió en un reto algo más mental que físico.
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Los Warriors siguieron corriendo y pasaron por los últimos obstáculos con más ganas y coraje que con fuerza, pues el cuerpo ya no les respondía como al inicio de la competencia, pero se obligaban a seguir corriendo y a seguir trepando por los muros que quedaban.
A lo lejos comenzaba a visualizarse la meta y en ella se encontraba parte de la Familia Sportium alentándoles a terminar e inyectándoles la última dosis de adrenalina para cruzar y ser merecedores de la medalla que recompensaría todo el esfuerzo, el cansancio, los golpes, las caídas y los raspones, además del orgullo de saber que habrían logrado conquistar el reto 2019.
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Al cruzar la meta, un cúmulo de sensaciones se agolpaban en cada uno de los participantes; se iba del alivio a la alegría, pasando por el orgullo y por último a la necesidad de volver a repetir esta gran experiencia y conseguir la gloria.
Agradecemos el corazón y la garra que cada uno de los guerreros dejaron en el campo de batalla y esperamos volvernos a encontrar para una nueva conquista en 2020.
Queremos hacer una mención especial de reconocimiento para los miembros de la Familia Sportium que con su trabajo y compromiso hicieron posible esta experiencia y para nuestros patrocinadores Tuny, Gatorade, Epura y Kua Foods México, un enorme agradecimiento por las facilidades otorgadas y por acompañarnos durante Sportium Warrior 2019.
