La higiene deportiva, es un aspecto fundamental para las personas que practican deportes de manera regular. Mantener una correcta higiene personal y de los implementos deportivos que se utilizan es esencial para prevenir infecciones y lesiones.

La higiene corporal pre y post entrenamiento implica seguir una serie de hábitos que te ayudan a obtener el máximo rendimiento del ejercicio físico que realices y a reforzar la seguridad al momento de ejecutarlo. Su fin va encaminado a promover y preservar tu salud, mantener tu bienestar personal y social y prevenir cualquier tipo de enfermedades o lesiones. La higiene deportiva, consiste en tener un correcto cuidado personal te ayudará a prevenir un gran número de enfermedades y reducirá la dispersión de hongos y bacterias.

CONSEJOS

Te invitamos a conocer 6 aspectos importantes de higiene deportiva que debes tener en cuenta antes, durante y después de tu entrenamiento.

1. Toma una ducha.

Una ducha antes de entrenar, elimina toxinas y residuos de piel muerta (que desencadenan malos olores al momento de comenzar con la actividad física) los cuales son acumulados durante las horas de sueño o durante el día.

Una ducha después de entrenar, es un relajante muscular y articular (el agua caliente relaja y la fría estimula), además, prepara al sistema nervioso para el descanso. También elimina gérmenes y bacterias que producen el mal olor en la sudoración por el contacto con superficies como colchonetas o máquinas durante tus sesiones de ejercicio. 

2. Usar ropa adecuada, desodorantes y antitranspirantes.

Procura usar productos antitranspirantes y desodorantes adecuados de acuerdo a la cantidad de transpiración y olor que secretes durante tus entrenamientos.

De igual forma, la ropa también puede jugar un papel clave para ayudar a disminuir los malos olores. Te recomendamos evitar materiales como el poliéster o nylon que no permiten un libre flujo de aire. Es mejor que uses prendas hechas de algodón o ropa diseñada exclusivamente para actividades deportivas que permitan absorber el sudor. También, tu calzado debe ser secado al aire libre y en caso de haberse mojado, es necesario cambiar las plantillas para evitar malos olores y la proliferación de bacterias. Las toallas y otros implementos de uso personal deben ser lavados con regularidad.

3. Buena alimentación.

Tener una alimentación saludable es fundamental para asegurar el funcionamiento óptimo de nuestras habilidades cognitivas y físicas. Nuestra alimentación debe ser balanceada, siguiendo el acompañamiento que hayas tenido con un nutricionista y de acuerdo al plan de entrenamiento diseñado por tu entrenador.

Además, no debe coincidir la práctica de ejercicio físico con la digestión de una comida. Deben pasar mínimo dos horas entre la comida y la práctica deportiva.

4. Descanso.

El descanso es uno de los aspectos más importantes del cuidado corporal. El sueño tiene un rol indispensable en la consolidación de la memoria y otras actividades cognitivas, tanto así, que al dormir es cuando aumenta la secreción de la hormona del crecimiento. Además, permite a nuestro cuerpo recuperarse adecuadamente de la actividad física a la que fuera sometido.

5. Usa toalla.

La toalla es un elemento que no puede faltar en tu kit de ejercicio personal. Por un lado, te ayudará a limpiar la sudoración producida por los movimientos dentro de tu sesión. Por otro, te permitirá estar más seguro a la hora de realizar tus ejercicios, ya que evitará que tu cuerpo esté húmedo por largos periodos de tiempo. Además, reducirá el riesgo de caídas o accidentes al resbalarse con las máquinas o implementos de entrenamiento. Este y otros accesorios de uso personal deben ser lavados con regularidad.

6. Aparatos limpios